El día que yo me vaya
no me busques en el firmamento,
ni tampoco entre las estrellas
ni entre los luceros.
Búscame en la naturaleza
en el silencio,
en los vallles,
en las montañas,
en los cerros,
allí te escribiré mis versos
y te enviaré mis besos.
En cada luna llena
te recitaré mis poemas,
y en cada primavera
te diré que el alma es eterna.
Estaré entre los pájaros
cantando un himno a la tierra,
y también entre los ríos
donde se reflejará tu belleza.
El día que no me encuentres
búscame en el viento
porque con él
te diré que todavía te quiero.
MI alma estará siempre con tu alma
y aunque no quieres creerlo
siempre me encontrarás en tus sueños,
y de una forme misteriosa
viajaremos juntos de la mano
por todo el universo.
Y al despertarte de tus sueños
estaré siempre contigo
y te besare y te mimaré
aunque tú no lo estés sintiendo…
Y cuando te toque partir,
allí en lo más alto,
te estaré esperando,
y durante toda al eternidad
nos seguiremos amando…
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