DIOS COMO TE AMO



( A Loly, ternura al cuadrado)


No sabes cuanto te amo...

¡Dios, como te amo!

He llorado tanto tiempo por tu amor,

que mis ojos se han secado,

te entregué mi corazón y mis sonrisas,

pero hasta mi alma te has llevado.


¡Dios como te amo!

¿porqué estaría yo tan cegado?

¿porqué no estás ya más a mi lado?

¿porqué todo lo que te dí fue en vano?


¡Dios como te amo!

Más ya no es posible,

recuerdo aquellos días,

cuando al atardecer,

tus labios y caricias

me llegaban al alma,

y me hacían enloquecer,

allí junto a las olas,

tú y yo con el silencio

nos dimos el cariño

más bello y más eterno...


Aquellos besos dulces

con unos besos tiernos,

era tocar el cielo

en un planeta inmenso...


¡Dios como te amo!

Ni en sueños imaginé nunca,

amarte como te estoy amando,

te amo con tal fuerza y amor,

que mi alma está temblando.


Cuanto te amo.

¡Dios como te amo!

Amarte más es imposible,

amarte como te estoy amando,

la desesperanza me ha alcanzado,

y mi corazón se está desangrando.


¡Dios como te amo!

En tu larga ausencia,

mi amor te busca por los horizontes,

pero te llamo y nunca me respondes,

Dios, cuídala y dile que venga,

que mi alma está

en una cárcel presa.


Cuanto te amo.

Miraba al cielo y te buscaba,
el viento susurraba mis sueños
y dejaba que la brisa se lo llevara.
Entre las olas del mar, alguna lágrima
se deslizó y se fueron al fondo del mar.


Al jugar con la arena mojada
en vez de castillos, dibujaba
tu sonrisa, tu mirada,
tu manos, tus besos...
Y te esperaba...
Y te soñaba en mis noches...

en aquellas noches en las que

tú nunca estabas...


Cuanto te amo.

¡Dios como te amo!

Mis fuerzas se están agotando,

pero quiero seguir luchando,

y no, no quiero huir

aunque tu ausencia

me esté matando.

Ella me enseñó a sentir

ella me enseñó a amar

y como amar es sentir

también aprendí a vivir.


Cuanto te amo.

¡Dios como te amo!

Ven, mi amor, no temas,

te amaré tal como tú eres,

te llevo en mi corazón

como la sangre mía,

ven, que quiero estar

contigo todavía,

te amo al principio

y al final del día,

y también en mis fantasías.


Cuanto te amo.

¡Dios como te amo!

Te amo,

con un te amo casi divino,

tan tierno como humano,

como nunca jamás

nadie hubiera imaginado...

Me enamoré de ti,

cuando juntaste

tus labios con mis labios,

pero sobre todo

me enamoré de ti

porque sabías que yo,

siempre te he amado.


Donde tú vayas, yo iré,

donde tú te quedes,

yo me quedaré,

tu gente será mi gente,

y tú Dios, será mi Dios.

Siempre te amaré.

Juntos mi Amor...siempre...

¡Dios como te amo!...


NOCHES DE SUEÑOS



( A Susana Trujillo, con mi cariño )



Noches de sueños

con palabras bellas,

besos furtivos,

caricias tiernas,

abrazados en el lecho

mirando a las estrellas

amándonos llenos,

en la luna nueva.



Noches de sueños,

noches de ausencias

y besos fugitivos,

de oasis lejanos,

de lloros y llantos,

y a veces de penas.



Noches cálidas,

de besos ardientes,

de besos bien guardados,

de sensaciones fuertes

para poder verte,

para tenerte a mi lado

sin mentiras y sin engaños.



Noches de llantos,

y de gemidos ahogados,

donde es mejor tener

los ojos cerrados,

para no ver el dolor

de los amores maltratados.



Noche de espera,

noche de amor,

para esperar tu regreso

y darnos el mayor abrazo

en el silencio silente,

en aquel nuestro lecho

tan bien guardado.



Noches de sueños,

noches de espera,

de largas horas de ausencia,

para quizá un día

unir nuestros destinos

para siempre.

en un amor eterno,

y en el más tierno...


NANA



Niña de los ojos tiernos,

no te pierdas

en el inmenso ser

de la duda,

que los ojos de la niebla

no van a dejarte ver

la gaviotas que revuelan,

las orillas del ayer,

los sueños y los misterios

del amor y del querer...



Niña de los ojos dulces,

no dejes de contemplar

la suave puesta de sol,

el retrato de la vida,

las flores del corazón...

súbete en ese tren

que te lleva sin parar

a la estación más bonita,

allí te estará esperando

quien tú sabes en la esquina.



Niña de los ojos suaves,

desgrana la margarita

y vayámonos los dos

a una montaña infinita,

para volar con primor

en una gran mariposa,

y entre nubes de algodón

construyamos una cabaña

donde vivamos tú y yo

el más tierno y dulce amor....



Niña de mirada limpia,

no te duermas por favor...

NO DEJES PASAR LA VIDA




( A Beatriz Quezada con mi cariño )



No dejes pasar la vida,

no dejes que vaya pasando,

que si la vida se pasa

el tren se marcha temprano,

los párpados se nos duermen,

y en el silencio quebrado

no podrá seguir cantando

la bandurria de tus sueños

en los días estrellados.



No dejes pasar la vida

no dejes que vaya pasando,

que si la vida se pasa

tu sonrisa va volando

para que aniden palomas

que van cruzando el espacio,

y tú mientras estarás

mirando desde tu cuarto

viendo como cae la noche

con el rocío dorado.



No dejes pasar la vida,

no dejes que vaya pasando,

que si la vida se pasa

tus labios se van secando,

y tu corazón no alumbra

a los pétalos y sándalos,

ni a los amores bonitos,

ni a los que se quieren tanto,

ni al sendero que tú y yo

anduvimos tan despacio.



No dejes pasar la vida,

no dejes que vaya pasando,

la andaremos los dos juntos

con la sonrisa en los labios,

y seguiremos la luz

del alba que está en lo alto

hasta llegar a una ermita,

y en aquél altar tan blanco

juraremos en silencio

querernos, nunca olvidarnos...


ODA AL SOLDADO DESCONOCIDO



Empezó la guerra,

él era casi un niño,

apenas tenía quince años

recién cumplidos.


Le dieron un día

todo el equipo,

un fusil con bayoneta,

bombas y otros artilugios

para matar en otras guerras

a otros soldados desconocidos.


Ese niño soldado no sabe,

que aquellos que mandaron

hacer la guerra,

por causas injustas,

manchando con sangre,

amores y aldeas,

quemaron las casas

de todos los pueblos,

matando a sus hijos,

con ruinas de muerte

dejaron su pueblo

todo destruido.


En sus ojos se veía

un niño asustado y sorprendido,

iba marchando despacio

a lo largo del camino,

pues él muy bien sabía,

que si pisaba una mina,

se quedaría malherido.


Cae la noche en el silencio,

y mientras suena la metralla,

los sonidos de la guerra

en su cabeza estallan.


Se oyen gritos y alaridos

de los soldados heridos,

y cuando todo está en la calma,

tiene helada toda su alma.


Un niño pasa corriendo,

pero una bala perdida,

le ha dado en el corazón

y se muere en el camino.


Un día ese niño soldado,

que solo tenía a penas quince años,

pisó una mina magnética

que le destrozó todo el cuerpo

de los pies a la cabeza.


Cuatro soldados con armas

hacen al chico la vela,

y su madre enloquecida

quiere morir en la guerra,

porque con la muerte de su hijo

se le ha ido lo que más ella quería,

su hijo, su único hijo,

que era lo único que tenía.


Se oyen sonidos de trompetas,

por todas las trincheras,

y a ese soldado muerto

le cavaron una tumba

y la sellaron con piedras,

y allí estará para siempre

en compañía de todas las lunas,

entre amapolas y hiedras.


A aquel soldado

que era casi un niño,

sus compañeros le escribieron

este corto epitafio en su tumba:

Aquí yace el cuerpo inerte

de un soldado desconocido,

que murió en una batalla

y le mató la metralla,

y que descansará ya tranquilo

por los siglos de los siglos.

POEMA RELIGIOSO



Señor,

no pude seguir tus pasos

como dice tu evangelio,

ni estar a solas contigo,

tus manos me daban miedo.


Yo te miraba esas llagas

donde había tanto misterio,

pero yo a veces te preguntaba

y tú en el silencio te callabas.


Me daba miedo mirarte,

me daba miedo tocarte,

veía en ti tanto dolor

que daba miedo acercarse.


Un día, ya era muy tarde,

oí tu voz en el cielo,

y yo me marché corriendo

porque sentía mucho miedo.


Pero hoy al ver tus ojos,

a tus manos y a tus llagas,

me parece que estoy viendo

al buen Dios junto a mi alma.


Hoy lloro contigo a solas

y tú me sonríes y callas,

ya nunca tendré más miedo

si otra vez tú a mí me hablas...

PENSAMIENTOS



La aurora,

ha sembrado mis sueños,

allá en lo alto

donde los vencejos duermen,

y han germinado

en un mar de violetas.


Allí crecieron

junto a una luna

de frágiles perfiles,

entre las azules espumas

de los mares de la vida.


Y...

entre el piar de los vencejos

anidaron en mi alma

variados pensamientos.


La vida,

es como una hoja caduca

que vuela al compás del viento,

que se escapa

como lo hace el tiempo.


Tristezas que se tocan,

llantos y risas,

esperanzas ocultas,

libélulas que vuelan en silencio.


Naufragios en penumbra,

caminos inciertos,

amores que renacen,

miradas,

nidos de cigüeñas,

olas de nostalgia,

arco iris llenos de amapolas.


La aurora

ya no siembra mis sueños,

porque pasado mañana

quizá ella se haya muerto,

lo mismo que los vencejos...

igual que mis pensamientos...


PARA IR A BUSCARTE


Para ir a buscarte
me vestiré de flores y caricias,
me vestiré de cantos y poesías
y me vestiré con todo lo que tú ansías.

Y robaré su color a la amapola,
y robaré las perlas a las ostras,
por ti yo robaría el mundo entero
y me moriría de sed por los senderos.

Y te buscaré por los algodonales,
por la larga ribera del olvido,
donde se fueron a dormir los besos
que ahora ya están casi perdidos.

Iré a buscarte,
aunque ya sea tarde,
y tengas otro amor entre tus manos,
porque aunque así lo fuera,
para llevarte conmigo a los altares.

Y me iré galopando por tus sueños,
para que antes de que muera el día,
me meta en la cárcel de tu cuerpo,
para sentir de cerca,
tu amor, tus caricias y tus besos.

Cómo voy a olvidarte,
si aun te llevo prendida
en los latidos del corazón
que llevo dentro.

Y en ese recinto
donde tanto te adoré,
divagando de recuerdos,
sin tu presencia tan querida,
y ya roto el altar
en el que el alma entregué,
va agonizando mi amor
y se me escapa la vida.

Porque te entregué todo el amor,
que mi vida albergaba,
te entregué mi corazón,
te entregué toda mi vida
que la dejaste muy herida.

Ahora que ya no estás,
es cuando más cerca te siento,
eres igual que mi alma,
eres mi mejor espejo,
con el alma te acaricio,
en el espejo te contemplo.

Acariciando las flores,
las flores de tu recuerdo,
con aromas y fragancias,
de remolinos de viento,
eres como mi luz,
que se perdió en el desierto,
y allí dejaste tus huellas,
marcadas por el silencio.

Porque,
a pesar de que tanto robé
para dártelo a ti,
todavía no he podido encontrarte,
y en las noches frías del silencio,
con la mirada perdida,
siempre, siempre recordaré,
tu inesperada partida…

NUESTRO MAR



Ayer mi amor, me fui al mar,

a aquel mar nuestro,

donde nos dimos

las primeras caricias

y nuestros primeros besos.


Ayer mi amor, me fui al mar,

a nuestro mar,

donde tus besos eran tan tiernos

y tenía sabor a sal.


Las gaviotas a lo lejos

nos venían a contemplar

a tus besos que sonaban

a caracolas del mar.


Ayer mi amor, me fui al mar,

a nuestro mar,

pero el mar se había helado

y vi a una estrella llorar.


Las olas y la brisa, mi amor,

también se han marchado ya,

enamoradas de tus risas,

de tus ojos y labios de coral.


En ese mar, mi amor,

en ese que fue nuestro mar,

muchos amores murieron,

y otros…volverán a comenzar…

NANA A UN ALMA NEGRA Y ESCLAVA




Te canto a ti, alma esclava,

de lengua negra silenciosa,

que has caminado

sobre el gran desierto

de la injusticia e incomprensión.


Has pululado,

suplicado y humillado,

entre las injusticias

del hombre blando misterioso,

y por sus caminos relucientes

has incendiado la noche

de luceros estrellados.


Tu sangre,

ha teñido la tierra y el río

para dar vida a la semilla

que no entiende de colores,

ni de amores ni de risas.


La hermosura de tu ánimo

y la tristeza de tu semblanza,

han confundido el paisaje

donde Dios te besaba

en el crepúsculo,

y los ojos de las nubes

han guiñado al sol de poniente,

donde vuestras estatuas desnudas

eran guerreras del dolor

y de la ignorancia.


¿Recuerdas?,

fuentes siempre secas,

amores cautivos,

luces en penumbra,

látigos en vilo,

sudor en tus rodillas,

hambre en el delirio,

piel de escalofrío,

sueños siempre huidos.


Hoy, yo hombre blanco,

no quiero ser incomprendido,

y te canto esta nana

para pedirte

perdón y olvido

como el mar abraza al río,

y la primavera al estío,

y puedas contemplar riendo

el bello vuelo de mariposas

que caminan en el eterno infinito.


Hoy, también yo te miro,

con dicha sosegada...

alma de niña...

que un día fuiste esclava...