PADRE NUESTRO GAUCHO



(Antonio Comas, Indio Duarte)
Dedicada a Sor Cecilia monja dominica

A solas rezando me quedé en el templo,
las luces brillaban con tonos diversos,
el órgano altivo con voz salmoviante
cantaba un arpegio.

Y una viejecita pobre,
sus males llorando clamaba en silencio:
Padre Nuestro que estás en los cielos...

Alli en los altares,
estatuas y cirios
parecían juntos
murmurar un rezo.

Y la divina Cruz,
que tantos milagros
en todos los tiempos ha hecho,
la que nos dice
que todos los hombres
como los hermanos
debemos querernos.
La Cruz se elevaba
en el ala santa del callado templo...

Y sentí en mi alma
brotar impetuoso
un místico anhelo,
y sentí en mi boca
surgir las palabras con cálido acento.

Y le dije al Cristo en la Cruz clavado
por su amor intenso,
le dije piadoso
mientras el armonio
cantaba de nuevo un arpegio:

Vuelve hacia nosotros tu mirada augusta
Padre nuestro que estas en los cielos,
vuelve a hacerte hombre,
ven para guiarnos,
que necesitamos tu divino ejemplo.

Padre nuestro que estas en los cielos,
recibe benignos mis ruegos,
y ya que viniste por amor al mundo,
sigue iluminando con tu amor la tierra,
por los hombres que se arrastran
cual reptiles en el suelo,
por los hombres que claudican
subastando sus conciencias
robándonos a nosotros,
hasta los últimos céntimos,
por los hombres que ante el oro
se arrodillan servilmente
y se olvidan de los otros.

Por aquellos que te injurian,
por aquellos que te niegan,
por aquellos que te hieren,
ten piedad de mi indulgencia
nuestro Cristo, Cristo nuestro,
y arroja sobre sus almas
de tu amor divino el fuego,

Y a solas rezando me quedé en el templo...
La noche reinaba con grave silencio,
y el órgano triste murmuraba siempre
idéntico arpegio.

Y mi pobre alma clamaba:
Padre nuestro que estas en los cielos,
ten piedad de los humildes,
ten piedad de los que lloran,
ten piedad de los que sufren,
ten piedad de los que imploran,
porque parece que el mundo
es tan frio como el hielo...
y las penas nos ahogan...
Padre nuestro,
Padre nuestro que estas en los cielos...


VOY A LABRAR TUS CAMPOS



Voy a labrar tus campos
con una yunta de ruiseñores,
con un arado de terciopelo,
para sembrar en ellos
mis viejas tristezas,
mis risas y llantos
y mis anhelos.

Que solo sea
la voz del viento
quien los vigile,
y en los surcos
de tus campos,
en un sendero,
voy a construir mi morada
para escuchar por siempre
la voz de tu eco.

En la roca desnuda
que alumbra el sol
y acaricia el viento,
pintaré tu cara,
para que con las ráfagas de nieve
de los crudos inviernos,
se cubra toda
de nácar y de misterio.

Cuando crezca en la roca
el musgo florido,
junto al arroyuelo,
dos águilas reales
harán su nido
en aquellos juncales secos
de los trigales
y tus recuerdos.

Voy a labrar tus campos
con el arado de la suerte,
para que la voz de tu eco
me diga un día:
no te vayas, ven,
quédate conmigo,
quédate siempre...

YO VENÍA A BUSCAR ALGO



Yo venía a buscar algo
sin saber lo que buscaba
por las veredas azules
de una nube solitaria.

En mi singladura ví,
cosas que no imaginaba,
volcanes, ríos y lagos,
alas, cielos y montañas.

Quise ver la eternidad,
y me fui sin encontrarla,
era como buscar vida
en un desierto sin agua.

Al viento le oí decir
que me subiera en sus alas,
para ver la espuma blanca
de las olas estrelladas.

Me subí en sus dos alas,
me llevó a un monte gris
cuando la tarde se apaga,
y desde allí divisé
los anhelos y miradas.

El sol me dió su calor,
y la luna me besaba,
y en el lucero del alba
encontré lo que buscaba.

Encontré mucha alegría,
mucha paz, toda la calma,
y mi alma se dormía
en los jardines de palmas.

Yo no sé lo que pasó
en aquella madrugada,
todo estaba en el silencio,
era una noche callada,
era una noche sin alma.

Una nube fue a llorar
junto a aquel lucero malva,
que relucía con viveza
en el jardín de las almas.

YO QUISIERA SER



(A Mariana con todo mi cariño)

Yo quisiera ser
ruiseñor de tus orillas,
lágrimas de tus ojos.
el aire que tú respiras.

El viento que te acaricia,
el calor de tus mejillas,
un beso en tus dulces labios,
ser arado y ser labriego
para sembrar mis semillas.

Ser fuego o ser relámpago,
ser tu viento y ser tu brisa,
ser siempre tus tiernas manos
cuando mi cuerpo acaricias.

Pero sabes que te quiero,
eres jardín de delicias,
ahora mi corazón
es un remanso dormido,
vente tú a despertarle
para quedarte conmigo...

VEN PRONTO MI AMOR



Se acerca el día sereno,
el cielo lleno de azul,
de primavera lleno,
las enredaderas con flores
de rosas de terciopelo.

El día es cálido
y en mis dulces sueños
te veo a ti que vienes sola
con tu gesto siempre sereno.

Se acerca la primavera
y yo sigo sin amor,
sin un amor que no llega,
¿será el amor una quimera?

Ven pronto mi amor
antes de que yo me muera.
quiero que el amor se asome
como fue la vez primera,

Te veo venir a lo lejos
y te acaricio en silencio,
despliego mis alas y vuelo
hasta llegar a tu encuentro,
fueron tantos momentos...
fueron tantos los recuerdos...

Pero hoy estoy alegre mi amor,
y sueño una vez más
que en tus brazos me encuentro,
yo te doy mi ternura
y tú...me llenas de besos,
como hiciste la vez primera
que nos amábamos en secreto...

UN NIÑO SE MARCHÓ AL CIELO



Un niño se marchó el cielo,
en el azul se perdió,
era hermano de un lucero,
hijo de aquél bello sol.

La luna cantaba
al niño una nana
en esa solana.

Una gaviota en el río,
allí lloraba su pena,
porque el mar con su delirio
no le dejaba en su arena
dar de comer en su nido
a los hijos de sus venas...

El sol alumbraba
aquella mañana
con toda su calma.

Y aquél niño que un día
en el cielo se perdió,
lo trajo una mariposa
entre los rayos del sol,
ya no le alumbra la luna...
ya no le mecen su cuna...

UN CASTILLO EN EL AIRE



( A Carmen Bregón con cariño)

Un castillo en el aire
fabriqué,
con el cemento de mis sueños,
con las manos
de las sonrisas calladas.

Y en ese castillo dibujé,
una gran ventana,
una vía de un tren
que no se detiene y pasa.

Sobre la ruta
de un país lleno de hadas,
un lento peregrinar
caminaba
hacia ese castillo risueño
con sus pupilas encendidas,
mirando
cómo todas las cosas
se desvanecen
con la amargura
del canto del alba.

En las torres altas
de mi castillo,
repasé una a una
todas mis jornadas,
ahora
que la calma del ocaso
alumbra
las verdes praderas de mi alma,
y pude contemplar...
que todavía camino
sin saber nada de nada...

TODAS LAS NOCHES ME LLAMAS



Todas las noches me llamas,
me dices a gritos que me esperas,
y yo salgo a buscarte
por ver si puedo encontrarte
donde se bañan las estrellas,
y las olas me repiten,
que estás allí vestida de sirena.

¿Dónde te encuentras, mi amor?
mi alma está en pena y seca,
voy a cruzar todo el mar
y llegar en una barca,
donde los sueños me esperan.

¿Dónde te encuentras, mi amor?
iré a buscarte a aquél sitio
donde se bañan las noches
y se duermen las estrellas
junto al sueño de los lirios.

Si algún día quieres seguirme,
yo dejaré mis dos huellas
de mis pies sobre la arena,
y te seguiré buscando
guiado por las estrellas.

¿Dónde te encuentras, mi amor?
ven pronto, no tardes, ven,
que es muy larga la espera
y la noche es traicionera.

Quiero encontrarte mi amor,
quiero tenerte muy cerca,
quiero tenerte en mis brazos,
por favor, no pierdas nunca,
no pierdas nunca mis huellas...

TE VOLVI A QUERER



Encendí una hoguera,
donde salieron aromas
de amapolas y azucenas,
para quemar tus recuerdos
y tus castillos de arena,
que eran muy frágiles
y se caían por la tierra.

También quería quemar
tus ausencias,
tus silencios y tus besos,
y le decía muchas veces al viento
que yo ya no te quiero.

También,
en aquella hoguera quemé,
además de tus recuerdos,
todas las noches de ensueño,
los besos que nos dábamos
en el crudo invierno,
las flores que los dos cogíamos,
cuando nos amábamos
en los prados floridos,
con un beso en el silencio.

Pero hoy,
después de tanto tiempo sin verte,
te he vuelto a ver de nuevo,
y mi corazón
me ha dado un gran vuelco,
y no quiero apagar aquella hoguera
porque quiero quemarme de nuevo
en todo tu fuego.

Quiero estar contigo
y fundirnos los dos de nuevo,
quiero volver a quemarme
en tu cálido fuego.

Ayer empezaba a olvidarte,
pero hoy te digo
que yo ya te quiero,
que te quiero de nuevo,
y ya nunca te diré
que yo no te quiero.

TE MARCHASTE



( A Claudia Buruaga con cariño)

Los pájaros duermen...
una lluvia muy fina
cae y cae del cielo
limpiando las hojas
de los árboles secos.

Esta lluvia tan fina,
acaricia y moja mi pecho,
mientras mi alma percibe
los lejanos y bellos recuerdos.

Qué noche tan negra...
al alba ya no cantan los jilgueros,
cuantos misterios esconde la vida,
por no salir, no salieron
ni las estrellas ni los luceros.

En esas noches tan frías
de los crudos inviernos,
las penas del alma
se mueren en el silencio.

Y en los caminos del cielo
parece que los sueños
se quedan en el olvido
ya no hay ni luz en los cielos...

En los pueblos los niños
se duermen al arrullo del viento
y en sus cálidas camas
sueñan con chacales hambrientos.

Los rosales murieron de frío,
y en los senderos desiertos,
ya no crece la hierba,
se quedó todo seco.

Así se ha quedado mi alma.
sin sonrisas y sin recuerdos,
y es porque tu te marchaste
una noche sin luna
sin estrellas y sin luceros...

TE DIJERON AMOR



No conocías los nombres,
de los astros y estrellas,
ni la del viento, el aire y el agua,
que iluminaban
por la mañana a tu tierra.

Ibas caminando
por el mundo a ciegas,
sin conocer los caminos
que hasta tu alma llegaban.

No conocías bien los nombres
de las cosas que te enseñaban,
y ahora al cabo del tiempo
ya no puedes hacer nada.

Te dijeron un día mi amor,
te dijeron que te deseaban,
te lo dijeron sin que tú
tan siquiera lo concretaras.

Tú creías que iba a ser eterno
y te robaron el cuerpo
robándote primero tu alma
y te quedaste llorando en silencio.

Tú no sabías que el amor
muchas veces es incierto,
y otras fuego que te abrasa,
fuiste el sueño de un hombre,
pero ese hombre a ti no te soñaba.

Aquel amor no tenía eco,
era un mar sin tener agua,
era como una melodía
que casi nunca sonaba,
porque tenía todas sus cuerdas
siempre muy desafinadas.

Aquella patria que te habías imaginado,
ha desaparecido, ya no hay patria,
pero tienes que seguir contigo siempre
como si no hubiera pasado nada,
dejándote llevar sin remisión
hacia donde te lleven las aguas...

TARDE ROMANTICA



( A Manuela con cariño)

Una mujer me miraba,
parecía muy simpática,
era tarde de paseos
entre las verdes acacias.

Era tarde de paseo,
y las flores de guirnaldas
la miraban al pasar
con sus mejillas muy pálidas.

Parecía que su amor
había sido solitario,
sus ojos eran dos perlas,
de ruiseñores sus labios.

Esa mujer me miraba
y caminaba muy lánguida
entre las sendas de olvido,
entre penumbras y lágrimas.

El canto de una calandria
hacía la tarde más mágica,
y las flores del jardín
hacen las sendas de plata.

La brisa de la montaña
se notaba por las sombras,
un ruiseñor cantaba
con su flauta prodigiosa.

La mujer me sonrió,
y aquella tarde tan lánguida,
tarde de oro y de plata,
se convirtió en una noche
de besos y muy romántica.

SE MURIÓ EL POETA



Se murió el poeta
y con él sus versos,
ya no podrá
seguir escribiendo
sus versos de ensueño.

El papel en blanco,
una pluma seca,
sus pelos ya canos
una mesa vieja.

Todo está vacío,
con penas en su alma,
tirita de frío
ya no escribe nada.

Su mirada fija,
sus labios callados,
ya no viene su hija,
nunca a visitarlo,
su vida es un fardo.

¿Qué le pasó al poeta?
se le ha ido ella,
no quiere vivir,
ya solo morir
para irse a su estrella...

QUE CORTA ES LA VIDA


( Nuevo canto de los indígenas de Nicaragua )

Cuando sale el sol, mi Señor,
nos gusta su resplandor,
porque calienta nuestra tierra
y nos da todo el amor.

Cuando se oculta el sol, mi Señor,
se nos muere el corazón,
todo se oscurece
a nuestro alrededor.

Solamente un día
es lo que vive el sol.
¿Será que se nos marcha
por no pedirle perdón?

Cuando llega la noche
se nos muere el rico sol,
su fuego se apaga,
ya no vive el sol.

Te queremos, te queremos,
no te vayas por favor
¿Qué haremos nosotros
sin tu fuego y resplandor?

Cada dia al atardecer
cuando se nos muere el sol
a nosotros se nos parte
un trocito de corazón...


POR LOS CAMINOS DEL CIELO



Por los caminos del cielo
alumbra la luna llena,
las estrellas estás hechas
de luces, sol y poemas.

Es noche de Reyes magos,
en una calle desierta
los niños pobres no sueñan,,
porque soñar es pecado
donde habita la miseria.

Una niñita con pecas
deja sus sandalias viejas
encima de la ventana,
por ver si los Reyes traen
una preciosa muñeca.

Ya va pasando la noche,
ya viene el alba y clarea,
y al despertar de su cama
la niña pobre no encuentra
la muñeca que ella espera.

Qué pena de Reyes magos,
que alumbran la calle desierta
donde los niños no sueñan...
porque soñar es pecado
donde habita la miseria...


POEMA REAL



Conozco a un viejito
que siempre está triste,
pasa el día muy solo
recordando aquel día
en que ella se fue...
para él, ella lo era todo...

Se fue una madrugada,
entre sus brazos, callada,
y se quedó solo en la vida...
recordando los tiempos pasados
sus penas mitiga...

El viejito llora y llora,
y siempre está solo,
sus hijos se fueron
nunca mas volvieron,
y le escriben muy poco.

Por las noches mirando a la luna
busca a su compañera
entre los bellos luceros,
aquella que un día se fue
sin poder decir un te quiero,
porque se murió de repente...
todo le parecía como un sueño...

El viejito llorando
se encuentra muy triste,
tan solo conversa
con las amapolas
que crecen siempre
junto a su cabaña,
ahora ellas son sus solas amigas,
son las que le acompañan...

Cuando mira hacia atrás
y recuerda su vida,
ya solo le quedan
los bellos recuerdos,
pero su alma tan dulce
se encuentra partida...

PODRIA ESCRIBIR UN LIBRO



He tenido en la vida
muchas experiencias,
algunas son alegres
y otras llenas de tristeza.

Podría escribir un libro
para contar mis experiencias,
he volado como un pájaro,
tengo un tintero de flores
lleno de muchas ausencias,
las hojas de los árboles caídas
sobre mi silueta quieta,
miles de besos escondidos
ardiendo entre mis venas,
un camino lleno de suspiros
entre luces de estrellas.

He escuchado por las noches
sonidos de guitarras,
gritos de amores encendidos
entre los cantares de las cigarras,
llantos gentes enamoradas,
pero a la salida del alba
siempre faltabas tú en la alborada.

Tengo los labios encendidos
de besos y tristezas,
hoy tengo los ojos sin luna
llenos de lágrimas secas...

PASEABA CON SU MADRE



Paseaba con su madre,
qué mujer tan bella,
qué bonito pelo de color azul,
sus caderas tersas
llenas de realeza,
qué formas tan lindas,
sus bellos ojos
parecían dos perlas...

Paseaba con su madre,
me miró de frente,
bajó su cabeza,
parecía que tenía
una gran tristeza...

Me quedé extasiado
lleno de locura...
la quise seguir
para contemplar de cerca
toda su hermosura...

Pero no la seguí,
tuve miedo
de poder amarla
con toda ternura,
de que mis heridas
de nuevo
se fueran a abrir...

La dejé pasar
y hoy la recuerdo
en un mes de abril...

Al llegar a casa
escribí un nombre,
escribí te quiero...
y todavía lo conservo
en mi único atril...

ORACION



Señor, un día
te pedí solo una cosa,
que ella me amara...
y te ofrecí una rosa,

Amar y solo amar
es lo que yo quería
y convertí esa petición
en una poesía...

Un día,
ella me quiso, Señor,
pero el amor
se convirtió en dolor
dolor, mucho dolor, Señor,
y convertí ese dolor en poesía...

A veces todo pasa Señor,
se fue el dolor
y me quedó una herida,
una herida
que sangra en abundancia,
y que no era querida,
y que a veces se me olvida...
también el olvido Señor
lo pude convertir en poesía...

Pero yo quería amar
y solamente amar, Señor,
yo quería
que aquel amor volviera,
sin ningún dolor,
sin olvido, y sin herida.

Yo solamente quería
Señor, un bello amor,
y por eso
hice esta oración en poesía...

OLVIDARTE



Nunca voy a olvidar
nuestro primer beso,
como voy a olvidar que te quiero,
¿como voy a olvidar yo todo eso?

Tú fuiste mi primera esperanza,
fuiste mi primer amor.
¿Como dejar en el olvido
lo que a los dos nos alcanzó?

Hoy te volví a ver,
y la sangre de mis venas
de pronto todo se me heló,
y el recuerdo de mis viejas penas
mi amor lo recordó.

Y entonces quise hablarte,
pero ninguna palabra
para decirte encontré,
y comprendí que todavía
te sigo amando
lo mismo que te amé...

MI PERRO Y YO



Tenia una pata colgando
por culpa de una pedrada,
el pobre perro está triste,
ya perdió toda su casta.

Era un perro callejero,
con una estampa may mala,
nació en una ocasión
de una perra triste y flaca,
su destino será ir
siempre de plaza en plaza
para comer lo que tiran
las gentes acomodadas.

Cuando son muy pequeñitos
son ágiles en su infancia,
son perritos de peluche,
son suaves como la lana,
los niños les dan comida,
juegan con ellos, les cantan.

Pero cuando son mayores
ya no hacen tanta gracia,
les dejan en los caminos,
van mendigando a las casas,
pasan hambre cada día,
beben agua de las charcas.

Siempre la mirada triste,
siempre la mirada gacha,
en los veranos se duermen
a la sombra de una tapia,
siempre con miedo en su cuerpo,
siempre con su mala racha.

Yo le llamo: ven conmigo,
y las orejas agacha,
toda su piel esta llena
de hambrientas garrapatas,
seguramente su alma
esté llena de nostalgia.

El perro oye mi voz,
y con muchísimo miedo
olfatea mis palabras,
pero tiene mucho miedo
de que alguien otra vez
le dé una gran pedrada
como le dieron un día
y le partieron su pata.

Mueve su rabo con miedo,
y de repente se calma,
cuando le digo que venga
que no le voy a hacer nada,
viene corriendo a mi lado
y hasta me lame la cara.

Ya se ha hecho amigo mío,
es un amigo de alma,
se duerme cerca de mi
y parece que me habla,
ladra, corre, salta y salta
y con su rabo me dice
que ya no le pasa nada,
ahora está tan alegre
que más que ladrar
parece que me da las gracias.

¿Quién fue aquel mal nacido
que te lanzó una pedrada
y que te quebró la pata
una fría madrugada?

Y yo le digo contento:
ahora que estás ya conmigo,
ya no te faltará nada.
yo soy un hombre sin techo,
por una mala pasada,
tengo desde que nací
una pierna muy quebrada,
y a la pata coja y triste
siempre voy de plaza en plaza,
la vida siempre me ha dado
una pedrada en mi alma.

En las basuras de un puente
tengo allí hecha mi casa,
vente conmigo mi perro
que no ha de faltarte nada,
vámonos poquito a poco
con nuestra cojera a cuestas,
con la tristeza en el alma.

Yo buscaré mi comida
yendo de casa en casa,
y tú la irás buscando
por las veredas más anchas,
tu con la pedrada en el cuerpo,
yo con la pedrada en mi alma.

El día que tú te mueras
te enterraré con ternura
al costado de mi casa,
entre cartones y piedras,
entre basura y escarcha,
con un letrero que diga:
Aquí yace para siempre
mi compañero del alma,
que era mi mejor amigo,
el amigo de mi infancia.

Y cuando llegues al cielo,
te regalará san Pedro
una muleta de plata,
un trozo de pan muy tierno,
y una carne muy mechada.

Era una tarde de invierno
cuando yo muy lentamente
a mi casa regresaba...
allí estaba el pobre perro
sobre mi cama mojada
tendido y frío, sin vida
con su pata bien quebrada.

Se fue al cielo de los perros
y en sus hocicos brillaban
una estrella y dos luceros
que le llevaban en andas.

En la puerta de los cielos,
San Pedro allí le esperaba
y le entregó una muleta
ámbar de oro y de plata.

Por las noches miro al cielo
y siempre veo que está
la noche agujereada...
es mi perro que al andar
agujerea la noche
con su muleta de plata,
y desde allí me sonríe
y acaricia hasta mi alma...


LAGRIMAS EN LAS CARTAS

Te escribía mis cartas de amor,
eran cartas casi sagradas,
sueños de lunas y estrellas
entre las letras doradas.

El día amanecía a veces
entre luces de guirnaldas,
eran días de sol y ausencias
ente las olas calladas.

Cuando te echaba de menos
mis lágrimas brotaban,
dejando a las letras
perdidas y en la nada.

Eran cartas de amor,
eran cartas soñadas,
llenas de amor y de besos
entre lágrimas bañadas...

Pero un día tú te fuiste,
lo recuerdo muy bien,
era en una madrugada
cuando me dijiste adiós
y se rompió en trozos
mi alma enamorada...

LA PEQUEÑA AMAPOLA




( A Loly con cariño)

Amapola divina,
flor de mi sangre,
es mi boca que grita
hoy todo me arde...

Qué contenta en los trigos,
se ríe en la tarde,
en las aguas de los manantiales
es toda sangre.

Las abejas la liban
allá en su carne,
su dulce néctar
huele en los valles.

Si algún día el viento
rompe tu talle,
tu alma se refugia
y grita en silencio:
la amapola es la sangre
y el alma de los valles...
y la luna la sonríe
y su pecho se abre...