Aquella
noche
contemplé
las estrellas
pensando
quien
pudiera tocar una de ellas...
A
la mañana siguiente
fui
a la playa...
y
con mis dos manos
cogí
un grano de arena...
esa
arena que tú habías pisado
en
esa playa tan bella...
Y
al contemplar
ese
bello grano de arena,
yo
me dije en silencio:
aquí
está la estrella...
Por
fin...
he
podido tocar a una estrella...
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