LA CONOCIÓ EN UN TREN



Una mujer llamada Zayra Omaet
conoció a una señora en un tren,
ella se sentó a su lado
y mientras hacían el trayecto juntas
ella le dijo: parece que hoy va a llover,
parece que vamos volando,
ya pronto veremos el mar.
verás que belleza tiene el océano.

Y Zayra la contestó:
mira , dentro de poco verás
que abajo en el agua,
los peces parece que lloran,
y sus pequeñas lágrimas
forman el mar y las olas.
Y así juntas y charlando
iban hablando de todo,
de lo divino y de lo humano.

Parece que hoy no hay Dios,
no hay paz, no se ve el amor,
aun hay mucha esclavitud,
y mucha desolación,
unamos nuestras manos
para aliviar tanto dolor,
hagamos un canto al amor.

Aquella señora
que conoció Zayra Omaet
un día misterioso en un tren,
tiene el pelo largo, liso,
es tan tierna y suave
como la piel de un pez,
profunda su mirada,
su alma muy delicada
y untuosa como una nuez.

Aquella mujer del tren
se había separado,
se la murió el amor
en un día cálido.

Ahora en su habitación,
las horas del amor
aun la hacen sombras,
por eso la llenan a cada instante
de una gran desilusión....
y siempre llora...

La vida de ella,
es como un tren que da la vuelta,
es como un tren que se detiene
y te invita a subir
y otra vez se detiene....
se detiene y te abre sus puertas
parece que están siempre abiertas...

Para ella ese tren se derrama
y parece que va gritando
por todas las vías,
si...parece que va gritando,
mientras sigue su camino
circulando y circulando...

Parecía que aquella mujer
que Zayra conoció
un día gris en aquel tren,
no tenía más vida,
pero encontró en Zayra Omaet
la mejor de las sonrisas.

Se encontraba sola, entristecida,
se quedó en la ventana de las sombras,
y se marchó a llorar en las penumbras
no había calor en su alcoba.

Aquella mujer
tan triste y dolorida
quería que Zayra
la salvara la vida,
y Zayra la rehuía
porque quería
que saliera a flote
solo con su energía.

Ahora,
aquella amistad que nació
un día en aquel tren,
va a durar toda la vida,
ambas se quieren y se necesitan
ese es el amor de la vida...

Ahora el paisaje de su nueva vida
tiene muchas flores amarillas,
y Zayra será para ella siempre
el paisaje mas lindo de sus días...

Zayra le decía a Mari Carmen,
que así se llama la pasajera
que un día conoció en un tren
sola y llena de penas:

Camina sin descansar,
en busca de tu nuevo destino,
y una luz sin duda alcanzarás,
y llegarás así a tu nuevo camino...

Una tarde en tu jardín sombrío,
entrará una bella mariposa,
transformando tu corazón tan frío
en un rosal lleno de mil rosas...

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