Señor, un día
te pedí solo una cosa,
que ella me amara...
y te ofrecí una rosa,
Amar y solo amar
es lo que yo quería
y convertí esa petición
en una poesía...
Un día,
ella me quiso, Señor,
pero el amor
se convirtió en dolor
dolor, mucho dolor, Señor,
y convertí ese dolor en
poesía...
A veces todo pasa Señor,
se fue el dolor
y me quedó una herida,
una herida
que sangra en abundancia,
y que no era querida,
y que a veces se me
olvida...
también el olvido Señor
lo pude convertir en
poesía...
Pero yo quería amar
y solamente amar, Señor,
yo quería
que aquel amor volviera,
sin ningún dolor,
sin olvido, y sin herida.
Yo solamente quería
Señor, un bello amor,
y por eso
hice esta oración en
poesía...
Muy bella tu oración, me he unido a ella , por cuantos no han conocido el amor que dios nos tiene.
ResponderEliminarTu poesía es muy bonita,expresas lo que llevas el alma muy clavadito.
Con ternura
Sor.Cecilia