Éramos casi niños,
todavía éramos pequeños
cuando tu boca se juntó a
la mía
y nos dimos el primer
beso.
Nuestro amor es muy
antiguo,
venía de muy lejos,
luego ya fuimos
adolescentes
y al juntarse mis dedos
con tus dedos
la luna se sonreía
ante la blanca floración
de los luceros,
y yo aprendí al ver en
tus ojos
que el amor podía ser
eterno.
Me vienen muchos recuerdos
entre la soledad y el
silencio,
íbamos juntos de la mano
por los caminos del
pueblo.
¿Te acuerdas mi amor?
entre los frutos de mi
huerto
contemplábamos la luna
entre el piar de los
jilgueros.
Te cogía entre mis brazos
para contemplar el cielo
mientras la aurora venía
sobre los campos nuevos.
Ha pasado mucho tiempo,
y entre los ruidos del
viento
nos amamos sobre la hierba
entre los trigales
frescos.
Caminamos junto al mar,
sentimos juntos el viento,
y aprendimos de la vida
que todo son misterios.
Ahora, al pasar los años,
todo nos parece lejos,
y el amor igual que el
alma
se ha hecho ya viejo.
Ahora todo son añoranzas,
ahora todo son bellos
recuerdos,
ya no podrá venir nunca
el fuego que había en
nuestros besos.
Pero mi amor, estamos
juntos,
con la vejez en primer
término,
y cada tarde entre tiernos
suspiros
todavía sabemos
querernos.
El sol, la lluvia, la
montaña,
el sonido suave del
viento,
y cogidos de la mano y en
silencio
miramos cada tarde hacia
el cielo...
El ser humano vive de recuerdos, de la infancia , de la adolescencia, de la madurez ese es el largo camino de la vida. Tu poema me ha emocionado. Besos
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