PEREGRINO



Por solitarios caminos
voy buscando algo que quiero,
el viento me va empujando,
lo llevo por compañero.

Como en vasijas de piedra,
mi lecho es el duro suelo,
solo encuentro en mi andadura
soledades, muchos duelos.

Me acompañan siempre nubes
y las luces de un lucero,
y las gotas del rocío
calman mi sed cuando bebo.

Las hienas me dan su risa,
los mochuelos, mucho miedo,
y las bellas mariposas
danzan siempre con sus vuelos.

Mi ropa es un trapo viejo
que encontré en un basurero,
las cuevas me dan cobijo,
duermo cerca de un jilguero.

Voy recitando mis versos
por esos caminos viejos,
donde solo habita el polvo,
los páramos y los yermos.

Soy un pobre peregrino,
pero sin ningún misterio,
amigo de todo el mundo,
en mi alma…ni un secreto.

Me perdí un día de niebla
por un camino muy nuevo,
comí en vasijas de plata,
bebí en copas de oro nuevo.

Pero…cuando vino el alba,
me fui a mi camino viejo,
donde encontraba mi calma,
donde todo era un silencio.

Y…yo seguí caminando
por los pequeños senderos
donde siempre me alumbraron
las estrellas y luceros…

1 comentario:

  1. Este poema muestra una vez más la grandeza y riqueza de tu alma.
    Me quedo sin palabras cuando leo poemas como este.
    Felicidades:Loly

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