Para Loly con cariño
Ahora yo lo recuerdo,
era una noche de invierno,
había nieve en las montañas,
y los árboles al viento
crujían sus tiernas ramas,
parecían que se acunaran
en los sueños de tu alma.
Los arroyos de la sierra,
se diría que cantaban,
las cigarras parecían
todas estatuas de plata.
Yo estaba junto al arroyo,
viendo sus espumas blancas,
estaba junto a mi musa
que venía tocando el arpa.
Mi musa eras tú, mi amor,
que te presentaste al alba,
tus labios pintados de oro,
y tus collares de nácar.
Dame tu arpa mi amor,
que te voy a tocar baladas,
baladas tiernas de amor
con sonidos de guirnaldas.
Y te dormirás conmigo
mientras cantan las calandrias,
verás tocar a mis dedos
todas las cuerdas de tu arpa.
Ya tocan a medianoche, mi amor,
ya viene la luna clara,
quédate conmigo mi niña,
yo no quiero que te vayas,
pero si un día tú te fueras,
yo te mandaré mis besos
entre las luces del alba,
porque tu alma y mi alma se aman
junto a las estrellas claras,
y te daré mi ternura
mientras cantan las calandrias...
Ahora yo lo recuerdo,
era una noche de invierno,
había nieve en las montañas,
y los árboles al viento
crujían sus tiernas ramas,
parecían que se acunaran
en los sueños de tu alma.
Los arroyos de la sierra,
se diría que cantaban,
las cigarras parecían
todas estatuas de plata.
Yo estaba junto al arroyo,
viendo sus espumas blancas,
estaba junto a mi musa
que venía tocando el arpa.
Mi musa eras tú, mi amor,
que te presentaste al alba,
tus labios pintados de oro,
y tus collares de nácar.
Dame tu arpa mi amor,
que te voy a tocar baladas,
baladas tiernas de amor
con sonidos de guirnaldas.
Y te dormirás conmigo
mientras cantan las calandrias,
verás tocar a mis dedos
todas las cuerdas de tu arpa.
Ya tocan a medianoche, mi amor,
ya viene la luna clara,
quédate conmigo mi niña,
yo no quiero que te vayas,
pero si un día tú te fueras,
yo te mandaré mis besos
entre las luces del alba,
porque tu alma y mi alma se aman
junto a las estrellas claras,
y te daré mi ternura
mientras cantan las calandrias...