( A Marisol con cariño )
En lo alto, en un lucero,
construiré yo mi cabaña
para ver el firmamento
desde mi puerta de nácar.
Para acariciar la luna
en las noches estrelladas,
y dar cobijo en la misma
a las princesas y hadas.
Y escuchar las melodías
de los arroyos que danzan,
observando las figuras
de la espuma de las aguas.
Podré volar en las nubes
con los vientos de la calma,
y ver el azul del cielo
desde los bosques de palmas.
Haré trenzas con el viento,
beberé en el agua clara,
y en la sombra de un granado
veré venir la mañana.
Y cuando venga la aurora
y la noche se haya ido,
cantarán los ruiseñores
por el jardín del olvido.
Mi cabaña es como el sol,
pues se ha puesto tan dorada
que resplandece de día
y por la noche se apaga.
Me dormiré en mi cabaña
de terciopelo y de nácar,
haciendo un guiño a una estrella
de coral y de guirnaldas.
Y soñaré con la luna
y con los mares de plata...
y en una nube de espuma
te estaré esperando al alba...
Sencillamente, precioso. Me gustan mucho tus letras, gracias por compartirlas.
ResponderEliminarTe leo.